Nuestro primer destino fue Bruselas, hasta ahora mi ciudad preferida, sin mas, me ha robado el corazón.
La galeria en medio del casco antiguo, los parques, las callejuelas, el museo de instrumentos musicales, todas las estatuas ecuestres y el ayuntamiento en la Gran Plaze con la torre central descentrada...
A pesar de que adoro viajar en todos loa aspectos, mas que practicar idiomas y explorar museos prefiero explorar la gastronomia de estos sitios. Qué comerán estos tios raros que cuando no te hablan flamenco o nerlandés te hablan francés y luego inglés?
Pues como en un viaje de interrail con 18 años no vas con la cuenta de un multimillonario, no me he podido permitir probar todos los platos de la mejor calidad, así que lo que he hecho ha sido probar lo que come la gente de mi edad y situacion... Sisi, esa delicatesen, la de cubertería fina y ropa de gala... Vamos, lo que venden en los puestos por la calle.
El caso es que encontré una calle de esas en las que los camareros asaltan a los "guiris" en todos los idiomas ofreciendo menus de comida tipica autoctona a 12 eurillos, centré la mirada, cuadré los hombros y me adentré en aquel caos.
En Bruselas al parecer se comen muchisimos mejillones, lo que ellos llaman "moules" en una especie de salsa verde un poco picante y con apio y de guarnicion... Patatas fritas!!!
No es una combinacion muy habitual, pero a ese precio y con ese hambre... He de reconocer que la racion fue generosa y quedé aun mas encantada de lo que estaba.
Aquí os adjunto una foto de mi enorme plato!
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